lunes, 12 de mayo de 2014











Aixa Suárez 

Ya desde el primer minuto del capítulo 1, Kurt Sutter, director de esta magistral serie, nos sumerge en el turbio mundo de esta peculiar "familia" de moteros en la localidad de Charming, al norte de California.
Utilizando como eslabón de continuidad la vida del joven protagonista Jax Teller, el espectador observa la lucha del club SAMCRO contra el narcotráfico de metanfetamina, lucha que persigue el objetivo de que el pueblo de Charming no sucumba a las bandas rivales y a sus sucios negocios de tráfico de drogas.


Así, SAMCRO se posiciona como enemigo de varias bandas que ven frustrados sus intentos de hacer de Charming un paso de droga. Entre ellas, cabe destacar a los Nords o Nordics, banda de ideología neonazi, que defiende la supremacía aria, liderada por Ernest Darby. Otros clubs con los que los moteros han de verse las caras en más de una ocasión son los Mayans, banda mexicana que controla el territorio del norte de California, encabezada por Marcus Álvarez. No son estas dos las únicas bandas con las que los chicos de Charming tienen enfrentamientos, ya que son múltiples las disputas y conflictos que tienen con la mafia chinoamericana, la Triada de Lin, liderada por Henry Lin y asentada en San Francisco o la banda callejera de afroamericanos los One-Niners. No obstante, si hay una que destaca junto con los Nords y los Mayans por su papel e importancia en la serie ésa es el IRA Auténtico de Irlanda, con la que el club ya mantenía lazos de unión desde la fundación del club, con el difunto John Thomas Teller al mando.
De esta forma, podemos ver un entramado de corrupción que esconde cierto grado moral por parte del club, al contar con la protección de la policía local, que hace la vista gorda ante el continuo tráfico de armas, negocio principal del club, mientras los moteros se afanan por hacer de Charming una localidad libre de drogas.


En cuanto a la historia del joven Teller, éste descubre una nueva faceta de su vida cuando nace su primer hijo, Abel, fruto de la relación con Wendy, joven adicta a la heroína, cuya adicción provoca que Abel nazca prematuro, diez semanas antes de lo previsto y con una salud, cuando menos, precaria.
Ya en este momento se pone de manifiesto el carácter independiente, resuelto y decidido de Jax, al divorciarse de su mujer y hacerse cargo del niño, asumiendo las responsabilidades de una vida adulta que antes había rechazado. Sin lugar a dudas, el componente emotivo de esta temporada radica en el nacimiento de este primer niño, con el cual Jax se quita su máscara de "chico duro" para mostrar la fragilidad del sentimiento humano, el amor de un padre por su hijo y la lucha constante por lograr la seguridad para el futuro de su bebé.


"Donde hubo fuego siempre quedarán las cenizas". Sin lugar a dudas, este conocido dicho refleja a la perfección la relación que se desarrolla entre Jax y Tara, antiguo amor del joven en su época estudiantil, la cual regresa como médica a la localidad para intentar rehacer su vida. En su búsqueda de un nuevo inicio, Tara huye de Los Ángeles, dejando atrás a un exnovio acosador policía, que no duda en perseguirla en su viaje, haciendo de su vida un infierno. La enfermiza obsesión hacia la joven desembocará en el final trágico de este personaje, asesinado por Tara y Jax en una pelea en la que la joven decide matar a dejarse matar.
Un entramado de drogas, amor, odio y venganza, aderezos en el desarrollo de la personalidad de los diferentes personajes que conforman este universo que se mueve al margen de la ley.

No hay comentarios:

Publicar un comentario